Más de 180.000 muertes en el mundo por las bebidas azucaradas

Más de 180.000 muertes en el mundo por las bebidas azucaradas


El consumo de bebidas azucaradas causa alrededor de 184.000 fallecimientos a nivel global, según las estimaciones de un nuevo estudio publicado en la revista Circulation. “Muchos países en el mundo tienen un significativo número de muertes derivadas de un único factor relacionado con la dieta, como son las bebidas edulcoradas. Debería ser una prioridad a nivel global reducir sustancialmente o, incluso, eliminarlas de la dieta”, asegura Dariush Mozaffarian, investigador principal del estudio y decano de la Facultad de Ciencias de la Alimentación de la Universidad Tufts de Boston.

 

Se entienden como bebidas azucaradas los refrescos, bebidas de frutas, bebidas energéticas, té helado o bebidas caseras con gran contenido en azúcar, que contenga 50 kcal por cada 225 gramos. La estimación del consumo se hizo a partir de 62 estudios internacionales que incluyen a 611.971 individuos de 51 países entre los años 1980 y 2010. Las variables que toman en cuenta los investigadores son el impacto directo de este elevado consumo de azúcar sobre la diabetes y los efectos de la obesidad sobre la enfermedad cardiovascular y el cáncer.

 

Ya en 2010, el grupo de investigación estimó que las bebidas azucaradas eran responsables de, aproximadamente, 133.000 muertes por diabetes, 45.000 por enfermedad cardiovascular y 6.450 por cáncer.

 

“Algunos cambios en la dieta de la población, como incrementar la ingesta de fruta y verdura, puede ser complicado debido a factores como la producción agrícola, el almacenaje, el precio y otros. Sin embargo, en este caso no resulta difícil actuar. Las bebidas azucaradas no tienen beneficios y podemos reducir su impacto negativo en la población salvando así decenas de miles de vidas cada año”, asegura Mozaffarian.

 

Para Marilourdes de Torres, coordinadora del Comité Científico de Asociación de Enfermeras en Nutrición y Dietética (Adenyd), “actualmente, no es tanto el problema de consumir bebidas azucaradas como el de no llevar una dieta equilibrada y la falta de movimiento de los jóvenes”.

 

“No pasa nada por tomarse una bebida azucarada en algún momento, el fallo viene si esta bebida la acompañas de una hamburguesa muy grasienta y patatas fritas, y, además, luego te tumbas en posición horizontal”, explica De Torres.

 

México, el país con más fallecimientos

 

De los países más poblados del mundo, México es el que presenta un número más elevado de fallecimientos debidos a este problema, principalmente por la afición de la población a fabricar sus propios refrescos y batidos caseros, a lo que hay que añadir las bebidas comerciales. El impacto de estas bebidas varía mucho entre poblaciones, ya que, mientras que el 30% de los mexicanos fallecidos tenían menos de 45 años, en Japón tan sólo el 1% tenía más de 65 años.

 

De los 20 países más poblados que participaron en el estudio, México tuvo el mayor índice de mortalidad atribuible a las bebidas azucaradas, con 405 muertes por millón de adultos (24.000 muertes totales) y EE. UU. ocupó el segundo lugar con 125 muertes por millón de adultos (25.000 muertes totales) .

 

Asimismo, el estudio revela que alrededor del 76% de las muertes relacionadas con estas bebidas se produjo en países de bajos o medianos ingresos.

 

“Entre estos 20 países, al menos ocho estaban en América Latina y el Caribe, lo que refleja las altas ingestas de bebidas azucaradas en esa zona”, subraya Gitanjali Singh, otro de los autores del estudio.

 

Población activa

 

En general, se vio que en los adultos más jóvenes, el porcentaje de enfermedades crónicas atribuibles a las bebidas azucaradas fue más alto que el que se registró en adultos mayores. “Consumir estas bebidas puede repercutir en la salud de los más jóvenes, ya que forman un gran sector de la población activa en muchos países, y puede ser muy significativo el impacto económico que tendrían que afrontar los gobiernos debido a las muertes o la discapacidad de las personas que consumen estos productos”, resalta Singh, que destaca que “si estos jóvenes continúan consumiendo niveles altos de estas bebidas a medida que envejecen, los efectos de esto serán agravados por los del envejecimiento, lo que aumentará las tasas de mortalidad y discapacidad por enfermedades del corazón y diabetes”.

 

En este sentido, Marilourdes de Torres considera que el papel de las enfermeras de nutrición es dar educación para la salud, pero no sólo a los adultos jóvenes, sino a las enfermeras de Atención Primaria, profesores y padres, que serán los encargados de transmitir la importancia de llevar una dieta equilibrada.

 

“El problema no es el azúcar de las bebidas, sino la falta de movimiento de las personas. Eso es de lo que tenemos que concienciar a la población. Antiguamente, los segadores tomaban agua con vinagre y azúcar para hidratarse y estaban delgados. Ahora, en un mundo más sedentario, el problema se ha agravado”, cuenta De Torres.

Consejo General de Enfermería

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